Esperando la llegada del novio
Las costumbres nupciales de Israel y nuestro futuro como la Novia de Cristo
Las Escrituras nos describen como la "Novia de Cristo" y Apocalipsis 19 promete que participaremos en la Cena de las Bodas del Cordero entre el Rapto y la Segunda Venida. ¿Qué significa esto?Â
Para entender mejor este lenguaje, es importante conocer las costumbres y tradiciones nupciales de Israel durante el ministerio terrenal de Jesús. En el antiguo Israel, una novia no sabÃa la hora exacta en que su novio vendrÃa a llevarla definitivamente a su casa. El novio tampoco lo sabÃa. El padre del novio fijaba el calendario, basándose en la finalización de los preparativos de la boda. Por ejemplo, la cámara nupcial donde la nueva pareja consumarÃa su unión tenÃa que estar terminada.
Solo el padre podÃa decir cuándo estaban suficientemente hechas estas tareas. Jesús se refirió a esta tradición cuando habló de su propio regreso:
"Pero de ese dÃa y de esa hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre. 33 Estén atentos, velen y oren, porque no saben cuándo es el momento". —Marcos 13:32-33
En aquellos dÃas, los novios solÃan venir a buscar a sus novias en algún momento cercano a la medianoche. Se hacÃan sonar instrumentos parecidos a trompetas —probablemente shofares— para señalar que el novio se acercaba. A continuación, la comitiva del novio le seguÃa por las calles, gritando para proclamar y celebrar la procesión del novio hasta la casa de los padres de la novia. A la luz de antorchas encendidas, el séquito del novio recorrÃa las calles en un ruidoso e improvisado desfile.
Mientras tanto, la novia recibirÃa la noticia de la inminente llegada del novio.Â
Despertada por un gran grito
A medianoche, ella y su familia serÃan despertados por un grito: "'He aquà que el novio viene; salgan a recibirlo'". (Mateo 25:6).
Imagine la escena. Todos los miembros de la familia de la novia oyen la conmoción. Se despiertan. Saltan de la cama y comienzan a encender las lámparas. La situación es urgente. Una vez que se ha enterado que el novio se acerca, la única respuesta apropiada de la novia es prepararse. Se vestirá con un vestido de novia de exquisita belleza y se adornará con las joyas más finas.Â
Una vez que el novio llegara y recogiera a su novia, se organizarÃa una procesión hacia su casa. Este desfile incluirÃa músicos, cantantes, bailarines, amigos, familiares y los asistentes de la novia (véase JeremÃas 33:11).Â
En cuanto llegaban, el novio comprobaba bajo el velo de la novia para asegurarse que tenÃa a la novia correcta. Cuando la reconociera, ella sabrÃa que es amada.
Una tenue sombra
Esta antigua descripción de la boda judÃa no es más que una tenue sombra de lo que sucederá cuando Jesús, nuestro Esposo celestial, regrese por su amada Iglesia. Dios el Padre dará la señal, y Jesús aparecerá para reunir a su novia desde los confines de la tierra.Â
Oiremos un grito y el sonido de una trompeta. La luz dividirá el cielo. Ocurrirá rápidamente, pero justo en el momento adecuado. Los que estén preparados recibirán su llegada con gran alegrÃa, pero habrá quienes no tengan tiempo de prepararse. Estarán desprevenidos. No estarán preparados.
El apóstol Pablo describió esta realidad para consolar a los creyentes:
Porque el Señor mismo descenderá del cielo con un grito, con la voz de un arcángel y con la trompeta de Dios. Y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Entonces nosotros, los que estemos vivos y permanezcamos, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y asà estaremos siempre con el Señor. 18 Por lo tanto, consuélense unos a otros con estas palabras.—1 Tesalonicenses 4:16-18
Hoy en dÃa, si usted es creyente en Jesucristo, sabe intelectualmente que es Su novia, e incluso puede saberlo en lo más profundo de su corazón. Pero hasta que venga el Esposo, la novia no puede conocer plenamente la alegrÃa que supone estar totalmente presente en cuerpo con Aquel a quien ama.Â
Dios tiene un fin, y siempre ha sido amarnos con un amor eterno. Como esposa de Cristo, ¿cuál será su nueva experiencia cuando vea a su Esposo cara a cara en el Rapto? Sentirá muchas emociones, y su mente se acelerará con todas las vistas y sonidos, pero hay dos experiencias elevadas que tendrá como novia cuando vea a Jesús: intimidad y seguridad.Â
Intimidad: Estará más cerca de nuestro Esposo de lo que nunca antes se habÃa sentido.
Seguridad: Se sentirá más segura y protegida, en Su presencia, que cualquier otra cosa que haya experimentado.
Como creyente, usted conoce ahora un elemento de intimidad con Dios. Usted siente una cierta sensación de seguridad en Él. Pero estos sentimientos son solo una sombra de lo que sentirá pronto.
Un dÃa glorioso
Usted conoce estas experiencias ahora, pero cuando Jesús regrese por usted, su novia, se volverán más reales de lo que han sido antes. Mientras las personas que permanezcan en la tierra estarán pasando por la peor Tribulación de la historia de la humanidad, nosotros nos casaremos con nuestro Señor Jesús en la Cena de las Bodas del Cordero.Â
Escucharemos su amor en la clara pasión de su voz cuando diga:
"Levántate, amor mÃo, hermosa mÃa, Y ven.11 Porque he aquà que el invierno ha pasado, La lluvia ha terminado y se ha ido.12 Las flores aparecen en la tierra; El tiempo de cantar ha llegado..."—Canción de Salomón 2:10-12
Hay un tiempo de celebración eterna en nuestro futuro, con cantos y danzas y alabanzas. No habrá más muerte, ni tristeza, ni angustia. La "lluvia" habrá terminado y se habrá ido. Asumiremos nuestra identidad como la Esposa de Cristo de forma completa y eterna.
¡Qué dÃa tan glorioso será!