Explorar el ciclo Shemita
Estamos en los últimos meses del año sabático, un año de bendiciones y liberación.
Puede recordar que, a principios de 2022, hice una lista de siete cosas que la Biblia mencionó que pasarían este año. Estas no eran “palabras proféticas” o dones, simplemente fueron un reconocimiento de lo que estaba en la Biblia.
Una de esas verdades fue que la mayor parte del 2022 representaba el año sabático del ciclo Shemita, de acuerdo al calendario hebreo. Ahora que nos estamos acercando al trimestre final de este año sabático, quise aprovechar la oportunidad para explicar más sobre ello.
Dios creó el ciclo Shemita
A través de Moisés, al pueblo hebreo, Dios dio esta orden:
“Habla a los israelitas y diles: 'Cuando entren a la tierra que Yo les daré, la tierra guardará reposo para el Señor. 3 'Seis años sembrarás la tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos, 4 pero el séptimo año la tierra tendrá completo descanso, un reposo para el Señor; no sembrarás tu campo ni podarás tu viña. 5 'Lo que nazca espontáneamente después de tu cosecha no lo segarás, y no recogerás las uvas de los sarmientos de tu viñedo; la tierra tendrá un año de reposo”. —Levítico 25:2-5
La palabra hebrea Shemita (la cual también puede encontrar escrita como Shmita o Shemittah) significa “dejar descansar” o “liberación”. Esta fue una orden dada para que Israel la incorporara a su llegada a la Tierra Prometida. El año Shemita fue cuando los antiguos israelitas permitieron que la tierra descansara.
Sembrarían sus cultivos y se beneficiarían de seis años de abundantes cosechas, luego se tomarían un año libre para que la tierra descansara. Agrícolamente hablando, esto ayuda a devolver minerales y nutrientes valiosos al suelo después de años de que esos nutrientes se agotaran al cultivar la tierra. Durante el año Shemita, la ley judía prohibía toda actividad agrícola, incluyendo el arado, la plantación y la poda.
Dios cuenta el tiempo de siete en siete
Los números no son arbitrarios. Dios cuenta el tiempo de siete en siete. Dios tardó seis días en crear el mundo, y luego descansó el séptimo día. Es por eso que las semanas de nuestro calendario están divididas en siete días.
Pero ¿sabía que el calendario hebreo también se divide en ciclos de siete años? Dios también da esta instrucción en las Escrituras:
“Contarás también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para que tengas el tiempo de siete semanas de años, es decir, cuarenta y nueve años”. —Levítico 25:8
Eso significa que cada séptimo año es un año sabático. Como el séptimo día, el Sabbat, este séptimo año se considera sagrado. Cada séptimo año fue un año muy especial en las vidas de las personas de Israel, un año de descanso y liberación.
En la conocida profecía de las “Setenta semanas” que recibió Daniel sobre el Mesías, también vemos cómo Dios lleva el tiempo de siete en siete:
“Setenta semanas han sido decretadas
sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad,
para poner fin a la transgresión,
para terminar con el pecado,
para expiar la iniquidad,
para traer justicia eterna,
para sellar la visión y la profecía,
y para ungir el lugar santísimo”.
—Daniel 9:24
En este pasaje, la palabra traducida “semanas” en español literalmente significa “de siete en siete”. La Tribulación también durará siete años.
De nuevo, Dios cuenta el tiempo de siete en siete.
Dios tenía la intención de que el Shemita fuera una bendición
El año sabático también tenía leyes no agrícolas relacionadas a él. Dios ordenó que el año Shemita fuera un año para perdonar deudas. Esto se relaciona a la idea de “descansar” o “liberar”. Deuteronomio 15 habla sobre esto:
“Al cabo de cada siete años harás remisión (perdón) de deudas . 2 ”Así se hará la remisión (el perdón): todo acreedor hará remisión de lo que haya prestado a su prójimo; no lo exigirá de su prójimo ni de su hermano, porque se ha proclamado la remisión del Señor. 3 ”De un extranjero lo puedes exigir, pero tu mano perdonará cualquier cosa tuya que tu hermano tenga. 4 ”Sin embargo, no habrá menesteroso entre ustedes, ya que el Señor de cierto te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da por heredad para poseerla, 5 si sólo escuchas fielmente la voz del Señor tu Dios, para guardar cuidadosamente todo este mandamiento que te ordeno hoy”. —Deuteronomio 15:1-5
Eso significaba que las deudas se cancelaban cada siete años, y las Escrituras la llaman “la liberación del Señor”. Obviamente, esto también se relaciona al descanso. Cuando usted le debe a alguien, trabaja arduamente para liquidar la deuda. Muchos de nosotros tenemos dificultades para descansar o relajarnos cuando tenemos una deuda con alguien.
Pero cuando se perdonan esas deudas, finalmente podemos descansar. Podemos rejuvenecernos, como una parcela de tierra a la que se le permitió descansar y que se restauren sus nutrientes. Esta es una imagen de la gracia y redención en el Nuevo Testamento, porque Jesús murió para redimirnos de una deuda que no podíamos pagar.
La Shemita nos recuerda la gracia de Dios. Él es la fuente de toda bendición.
Estamos cerca del final de un año Shemita
Ahora mismo, estamos en el año hebreo 5782. Comenzó en septiembre de 2021 y concluye este septiembre en Rosh Hashaná, el año nuevo judío. Rosh Hashaná comienza la noche del 25 de septiembre y concluye la noche del 27 de septiembre.
Como mencionó mi amigo, el rabino Jonathan Cahn, en su libro “El misterio de la Shemita”, Dios no solo ordenó el ciclo Shemita, también lo sigue. Históricamente, han ocurrido cosas significativas durante los años Shemita. No siempre han sido cosas buenas. Los ataques del 9/11 ocurrieron durante un año Shemita. El colapso económico de 2007-2008 ocurrió durante un año sabático.
Por supuesto, el rabino Cahn será uno de los ponentes destacados en la Conferencia de Profecías Tipping Point en septiembre, la semana previa al término del año Shemita actual. Espero que tenga muchas cosas interesantes por decir sobre el tema.
Los próximos meses representan la conclusión de un ciclo Shemita. A finales de septiembre de este año, comenzaremos otro periodo de siete años. Usted sabe que no me gusta predecir nada específico en cuanto al Rapto. No tengo el derecho ni la capacidad de fijar las fechas exactas en las que llegará el fin.
Pero puedo contarle lo que dice la Biblia. La Biblia dice que los años Shemita son importantes, que Dios se los toma en serio y que Él los usa como un momento para bendecir a Su pueblo y liberarlos de cargas.
Debido a la guerra, la inflación, persecuciones, violencia con armas, angustia y agitación económica, este año ha sido un año considerablemente complicado para todos en el planeta, incluyendo al pueblo de Dios. Confío en que encontraremos liberación y descanso en algún punto de los próximos meses.
En todo caso, le recuerdo esto: Estamos en la temporada del regreso del Señor, y el 2022 es un año especial.